ESTA VEZ LES TOCA LA CULPA A LOS CERDOS -LOS DE CUATRO PATAS-

Nunca en la historia de la investigación se han dedicado tantos esfuerzos para lograr una cura eficaz de una enfermedad, de la que aún no se conoce su origen, pero si deben de estar cerca de solución.

Antes le tocó a la pobre vaca ser culpable de la enfermedad más publicitada, pero menos que víctimas causó -a excepción de los bovinos-, con las vacas locas, y como a un enfermo de "vaca loca" sólo se le piede diagnosticar la enfermedad mediante autopsia, o sea cuando la ha palmado, pues adiós; eso si nadie pocos denunciaron a los grandes fabricantes de piensos, que hicieron cambiar el orden natural de las cosas en la alimentación de estos astados, y es que los convirtieron de "vegetarianos" en caníbales, ya que a las pobres vacas le obligaban a comer piensos hechos con restos de las mismas vacas cuando moría o eran sacrificadas -que no es lo mismo, morirte, a que te maten-.

Luego le toco la "china" -y nunca mejor dicho- a los pollos y gallináceos en general, por lo mismo que a las vacas, y aunque hubo bastantes muertes -nada comparable con las muertes que produce la malaria- sacrificaron a una población aviar muy importante, por millones, a esa especie animal, le tocó el "polliccidio" más grande cometido hasta ahora en la historia de la humanidad -e incluso de la pollería-

Y ahora le toca la vez al pobre gorrino, que tantos gustos -culinarios- nos ha dado y tantos disgustos -económicos- nos ha dispensado, (pero mira que esta bueno el jamón).

La enfermedad, que ha pasasdo por varios estadios de nominación: inflienza, gripe porcina, N1H1, gripe A .... tienen por contra una sola posible solución, el TAMIFLU de los laboratorios Roche, cuyo mayor accionista el ex secretario de defensa en el gobierno del "iluminado por el señor", cristiano renacido, tonto, genocida -por indución, acción y omisión- y ex alcohólico: Georges W. Bush.

En esta ocasión no deja de ser curioso que los brotes más grandes de la gripe A se estén dando en paises de economía desarrollada, o sea, esos que pueden pagarle a Roche la pasta gansa que costará la vacuna o el Tamiflu.

Esta vez, la gorrinacea gripe no afecta -tanto- a los países subdesarrollados -perdón, de economía emergente- ya que al fin y al cabo estos paíse no pueden pagar las astronómicas cantidades de dinero que necesita Rumsfeld para seguir enriqueciéndose a costa de la muerte.