Autor. Patxi Calvo. Criminólogo.
Este caso que voy a relatar sucedió no hace mucho tiempo en el mismo manicomio del que siempre hablo, aunque sea sin nombrarlo, pero en este caso, además del negacionismo entra en juego otra de las lacras de algunos estamentos: el corporacionismo.
Pero pasemos a la historia.
Una tarde, ya a punto de cambiar el relevo, un paciente cogió a otro y con un cutter amenazó con cortarle el cuello. De inmediato se movilizaron auxiliares y enfermeras para solucionar el tema, sin daño para nadie; Llegó personal de enfermería de todas las plantas para ayudar, y se avisó al médico de guardia, en este caso una doctora.
Desde su llegada la situación se tensionó muchísimo más, pues aparte de ser una incapaz y no saber responder a este tipo de incidentes, comenzó a ponerse histérica y poner a todo el personal con ls pelos de punta.
Menos mal que se escapó (textual) a un despacho, y el personal de enfermería pudo solucionar la situación.
Este tema creó tanta rabia en el personal que fue denunciado en la prensa, de modo muy suave, y sin hacer mención a la lamentable actuación de la doctora de guardia.
Y, cuál es la sorpresa del personal de enfermería, cuando lee en la prensa, declaraciones del Director médico, en las que afirmaba que "gracias a la actuación de la médico de guardia se pudo controlar la situación sin riesgo para nadie".
Fué tal el asco y la rabia que invadió a todo el personal, que entre otras cosas, se decidió no llamar jamás a este personaje cuando estuviese de guardia y si había algún incidente, ya que el personal de enfermería prefería solucionar el tema por su cuenta.
Pero pasemos a la historia.
Una tarde, ya a punto de cambiar el relevo, un paciente cogió a otro y con un cutter amenazó con cortarle el cuello. De inmediato se movilizaron auxiliares y enfermeras para solucionar el tema, sin daño para nadie; Llegó personal de enfermería de todas las plantas para ayudar, y se avisó al médico de guardia, en este caso una doctora.
Desde su llegada la situación se tensionó muchísimo más, pues aparte de ser una incapaz y no saber responder a este tipo de incidentes, comenzó a ponerse histérica y poner a todo el personal con ls pelos de punta.
Menos mal que se escapó (textual) a un despacho, y el personal de enfermería pudo solucionar la situación.
Este tema creó tanta rabia en el personal que fue denunciado en la prensa, de modo muy suave, y sin hacer mención a la lamentable actuación de la doctora de guardia.
Y, cuál es la sorpresa del personal de enfermería, cuando lee en la prensa, declaraciones del Director médico, en las que afirmaba que "gracias a la actuación de la médico de guardia se pudo controlar la situación sin riesgo para nadie".
Fué tal el asco y la rabia que invadió a todo el personal, que entre otras cosas, se decidió no llamar jamás a este personaje cuando estuviese de guardia y si había algún incidente, ya que el personal de enfermería prefería solucionar el tema por su cuenta.
Al director le llegaron quejas desde todos los estamentos sobre la negligencia e incompetencia de esta doctora, pero una vez más, el negacionismo, pero esta vez acompañado de corporativismo pudo más que la profesionalidad de todo un estamento.
La solución a toda esta continua mentira cuando de proteger corporativamente se trata, es sencilla: hacer públicos los hechos y no tener compasión.
Estamos al servicio de la ciudadanía, y no del poder establecido.
La solución a toda esta continua mentira cuando de proteger corporativamente se trata, es sencilla: hacer públicos los hechos y no tener compasión.
Estamos al servicio de la ciudadanía, y no del poder establecido.
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