Hoy escribe: Joseph Grillo
El animal humano es curioso, sobre todo el que abunda en las Administraciones Públicas, esos que han entrado por la puerta de atrás, a base de enchufes, clientelismo y por contrato sexual, que también existen.
Dejo de lado a las personas honradas en su mayoría, que se limitan a hacer su trabajo, e incluso dentro de esta mayoría, que siendo honrados ellos en lo suyo, saben quienes no lo son, y sin embargo callan.
Según la Ley (la jurídica), todo el mundo es inocente hasta que se demuestra lo contrario, personalmente difiero en muchas de las ocasiones, porque he visto hacer canalladas, a los jurídicamente honrados, que dejarían los pelos de punta, o a los calvos, los huevos encogidos.
Siento un inmenso desprecio por las personas que son capaces de caer muy bajo en su dignidad, para subir un miserable puesto en el escalafón profesional, conozco a chivatos que se inventan mentiras, a lameculos que siempre están criticando al resto del mundo, a gentuza que es capaz de dejar que metan gente inocente en la cárcel con tal de que le den un nombramiento; pero las personas que me dan verdadero asco, son los que aprovechándose de esas miserias ambulantes, se dedican empoltronarse sin ningún tipo de mérito, bueno, si tiene mérito tener a sus pies a toda esa gente sumisa, sabiendo además, que si desaparecen, tendrá a mano a más gente capaz de hacer todo lo que le ordenen o más, o incluso a esa clase de ratas que creen interpretar los malévolos pensamientos, de sus amos y actúan por su cuenta.
Sobre vosotros es casi seguro que la Ley no actuará, pero eso no quiere decir que no se haga justicia, porque eso, es lo que al final nos queda a todas la personas.
Hay gente tan falsa en esos ambientes, que, haciendo una broma, saltan los antivirus cada vez que pasan al lado de un ordenador.
El animal humano es curioso, sobre todo el que abunda en las Administraciones Públicas, esos que han entrado por la puerta de atrás, a base de enchufes, clientelismo y por contrato sexual, que también existen.
Dejo de lado a las personas honradas en su mayoría, que se limitan a hacer su trabajo, e incluso dentro de esta mayoría, que siendo honrados ellos en lo suyo, saben quienes no lo son, y sin embargo callan.
Según la Ley (la jurídica), todo el mundo es inocente hasta que se demuestra lo contrario, personalmente difiero en muchas de las ocasiones, porque he visto hacer canalladas, a los jurídicamente honrados, que dejarían los pelos de punta, o a los calvos, los huevos encogidos.
Siento un inmenso desprecio por las personas que son capaces de caer muy bajo en su dignidad, para subir un miserable puesto en el escalafón profesional, conozco a chivatos que se inventan mentiras, a lameculos que siempre están criticando al resto del mundo, a gentuza que es capaz de dejar que metan gente inocente en la cárcel con tal de que le den un nombramiento; pero las personas que me dan verdadero asco, son los que aprovechándose de esas miserias ambulantes, se dedican empoltronarse sin ningún tipo de mérito, bueno, si tiene mérito tener a sus pies a toda esa gente sumisa, sabiendo además, que si desaparecen, tendrá a mano a más gente capaz de hacer todo lo que le ordenen o más, o incluso a esa clase de ratas que creen interpretar los malévolos pensamientos, de sus amos y actúan por su cuenta.
Sobre vosotros es casi seguro que la Ley no actuará, pero eso no quiere decir que no se haga justicia, porque eso, es lo que al final nos queda a todas la personas.
Hay gente tan falsa en esos ambientes, que, haciendo una broma, saltan los antivirus cada vez que pasan al lado de un ordenador.
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