OTRO DOMINGO MÁS

Autor: Patxi Calvo. empijamado

Un domingo como otro cualquiera. Me he levantado un poco más tarde, me he duchado, afeitado y mis abluciones mayores y menores.

Me he vestido, he salido a comprar la prensa y el pan, y me he encontrado con algunos conocidos del barrio, y eso que era temprano y hacía fresquito.

Luego he ido a misa...asuntos, he comprado libros en la Plaza Nueva, un par de planetas para perderme, creo que se llaman Agostini, y he vuelto a casa.

He estado con mi compañera, ayudándola en sus menesteres domésticos -que suelo hacerlo siempre-, más tarde ha venido mi hijo el pequeño, que llegaba de arbitrar un partido de baloncesto.

Mi compa que ya estaba comiendo pues trabajaba de tarde, ha hablado un rato con él, se ha preparado y ha desaparecido, hasta dentro de un rato, espero.

Mientras tanto mi hijo y yo hemos comido, hemos entablado na discusión profunda e interesante, tan profunda e interesante que cuando le he mirado ya estaba dormido en el sofá.

He leido los mensajes del ordenador, nada interesante, y me pasado la tarde leyendo la prensa, la de papel y la digital, y como siempre, comparando noticias. He leído lo que algunos ponían y también he intuido lo que muchos -casualmente españoles- no ponían, ya se sabe libertad de inexpresión, que la de expresión te puede acarrear serios problemas legales.

Leído el papel, me he ido a la pantalla, y he estado leyendo prensa subversiba, cubana, boliviana, venezolana, yanqui, mejicana, portuguesa, brasileña, etc.

Interesante, de verdad. Para leer chorradas en el Correo o el ABC o en la Razón o el Mundo, mejor leer lo que no se conoce, así te enteras de más cosas y te entretienes más.

Y luego se ha desperatado mi hijo, y como es árbitro ha ido a que se caguen en su padre, o sea yo.

Después he estado leyendo un libro de psicología para ver si me puedo enterar que instintos básicos tienen los asesinos para matar, por si tengo alguno.

Menos mal que no soy hipocondríaco, solo un pelín asocial, y un pelín psicópata, pero buena persona, pero eso sólo hasta que se me hinchan las gónadas. O me las hinchan