3/16/2010

DESVIAR LA ATENCIÓN: UNA VIEJA TÁCTICA


Autor: Patxi Calvo. Criminólogo

El poder lo ha hecho siempre, para que los escándalos de importancia no salgan a la luz, lo mejor es desviar la atención a otras chorradas menos importantes, pero que sirven para intentar frenar que se descubra lo importante.

Hablando en castellano, cuando hay mucha porquería acumulada y se tiene una alfombra a mano, hay que meter la basura debajo, pero cuando la alfombra abulta y la mierda huele, lo mejor que saben hacer chorrear colonia encima y ponerle a la alfombra un título, para que parezca una escultura y no lo que realmente es.

Pero lo peor es que, cuando las personas encargadas de defender nuestros derechos, se dedican a recordarnos nuestras obligaciones, estamos jodidos.

Y cuando estas personas niegan la mayor y se dedican a emplear el tiempo y la energía sólo en cosas estúpidas, cuando tienen la podredumbre delante de los ojos y de las narices, y solo huelen colonia y ven esculturas, entonces ya es hora de utilizar otros métodos.

Preguntar en voz alta está bien, preguntar por escrito, está mejor, pero preguntar públicamente, delante de la ciudadanía es la única manera de que contesten o queden en evidencia.

Para evitar luego, preguntas incómodas, los defensores de nuestras obligaciones deben de ponerse manos a la obra, porque, qué contestarán cuando los encaren y les pregunten: ¿Si lo sabías porque no lo denunciaste?

Y si lo sabes y no lo denuncias, por lo menos se debe escoger la vía digna: marcharse a hacer otras cosas, y dejar de perder y hacernos perder el tiempo.

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