Autor: Oposaitor. Moponguero
Pero los jefes de la tribu de lokustediga, sabían que si no controlaban a los mopongo estarían en dificultades, así que los politicus de acuerdo con los juridicus, idearon una nueva estrategia para engañar a los mopongo.
Publicaron a diestro y a siniestro que lokustediga y los mopongo a partir de entonces serían iguales, y que cuando hubiese desacuerdos, representantes de los mopongos tratarían los temas en plan de igualdad con lokustediga.
Y así se crearon sindicatos, unos tragaban con todo, otros tragaban con todo y además daban las gracias, y otros además de tragar, se chivaban a los jefes de la tribu lokustediga, lo que los mopongo radicales, los que no tragaban iban planeando.
Y cada vez más mopongos entraban en la filas de lokustediga, a cambio de nada.
Los mopongo radicales decidieron cambiar de estrategia, y se dedicaron a predicar sus ideas y a advertir a sus tribuleros que no hiciesen caso a lokustediga, porque eran falsos y querían terminar con los mopongo.
Pero los jefes de lokustediga, para engañar a la tribu de los mopongo, mandaron a antiguos mopongo, los llamados soplagaitas, a defender sus ideas.
Los mopongo, entraron en confusión, la noche les confundía, veían la televisión, y miraban la cantidad de cosas buenas que hacían los lokustediga, y lo malos y desagradecidos que eran los mopongo.
Pero algunos mopongo, no las tenían todas consigo, y salieron a la calle, para ver las hermosas cosas que les decían que tenían, y no vieron nada y comenzaron a protestar.
El jefe de los lokustediga, mandó construir unas gafas de ver bien para dárselas a los mopongo, y se crearon los jumentos de los departamentos, para que todo el mundo viese lo que el jefe decía que tenían que ver, y no dejarse confundir.
Y en esas estamos unos pocos mopongos radicales, empleando herramientas como el internet, y los blogs y las páginas web, pero hasta eso nos lo quieren quitar poniendo leyes anti internet.
Desde algún lugar de los colifatos, intentaramos seguir contando lo bien que dicen que nos va.
Publicaron a diestro y a siniestro que lokustediga y los mopongo a partir de entonces serían iguales, y que cuando hubiese desacuerdos, representantes de los mopongos tratarían los temas en plan de igualdad con lokustediga.
Y así se crearon sindicatos, unos tragaban con todo, otros tragaban con todo y además daban las gracias, y otros además de tragar, se chivaban a los jefes de la tribu lokustediga, lo que los mopongo radicales, los que no tragaban iban planeando.
Y cada vez más mopongos entraban en la filas de lokustediga, a cambio de nada.
Los mopongo radicales decidieron cambiar de estrategia, y se dedicaron a predicar sus ideas y a advertir a sus tribuleros que no hiciesen caso a lokustediga, porque eran falsos y querían terminar con los mopongo.
Pero los jefes de lokustediga, para engañar a la tribu de los mopongo, mandaron a antiguos mopongo, los llamados soplagaitas, a defender sus ideas.
Los mopongo, entraron en confusión, la noche les confundía, veían la televisión, y miraban la cantidad de cosas buenas que hacían los lokustediga, y lo malos y desagradecidos que eran los mopongo.
Pero algunos mopongo, no las tenían todas consigo, y salieron a la calle, para ver las hermosas cosas que les decían que tenían, y no vieron nada y comenzaron a protestar.
El jefe de los lokustediga, mandó construir unas gafas de ver bien para dárselas a los mopongo, y se crearon los jumentos de los departamentos, para que todo el mundo viese lo que el jefe decía que tenían que ver, y no dejarse confundir.
Y en esas estamos unos pocos mopongos radicales, empleando herramientas como el internet, y los blogs y las páginas web, pero hasta eso nos lo quieren quitar poniendo leyes anti internet.
Desde algún lugar de los colifatos, intentaramos seguir contando lo bien que dicen que nos va.
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