Autor: Oposaitor. Moponguero
Cada vez quedan menos mopongo, no se si es por motivos biológicos, económicos, religiosos, sindicales o políticos, pero como sigamos así, tendremos que acudir a la Unesco para pedir que se los considere especie protegida.
Los Mopongo, antaño eran muchos. Se los veía en el campo, fábricas, movimientos ciudadanos, sindicatos, partidos políticos, y no eran gorriones, eran adversarios de otra tribu, menos numerosa pero con más medios económicos y políticos, que eran los llamados: Lokustediga.
En la tribu Lokustediga, impera el sistema de castas, bien definido por cierto.
Por encima de todos están unas personas que pueden decidir en cualquier momento sobre el bien y el mal. No, no son dioses pero actúan como si lo fueran. Suelen pertenecer a la casta de los millonarius o la de los eclesiasticus. Coloquialmente se les llaman amos o jefes
Por debajo, en la siguiente casta, están unas personas trajeadas, siempre con papeles e ideas para transmitírselas a los jefes, papeles que cada día van corrigiendo errores de esos que impiden que los jefes acumulen más poder, porque son insaciables. Estas castas los llaman juntalétricus y políticus que a veces suelen emparentar entre ellos, y además, si algún políticus demuestra su fidelidad al jefe, éste, en su eterna y poderosa bondad, puede dejarlos estar a su lado para que le asesoren: son los llamados aznaribun, blairibun o bushribun -este último perteneciente a la rama tonta de los políticus, pero que a su vez proceden de la rama de los millonarius. Todas las familias tienen su tonto y por eso les dan territorios para que jueguen con ellos.
En el tercer escalón hay unos señores vestidos de negro, a los que dicen, pero que no se lo crean del todo, que son las personas que mantendrán el equilibrio entre los Lokustediga y los Mopongo, pero que tendrán que poner especial cuidado en no enfadar al jefe: Son los llamados jurídicus.
Estos señores de negro, una vez probada su fidelidad, tienen bajo su férula -también llamada: sus huevos- a un montón de personas que visten de manera diferente, pero que usan las mismas herramientas de trabajo, y que a su vez entre ellos se dividen en subcastas: Picoletus, Cnpes, Autonomus, Miliquis, Munipas... y todos ellos coordinados por el gran ojo que todo lo ve, también llamado el Ceni.
Y por fin en el último lugar de las castas están los llamados descastados, personas con ideas torticeras, sin ideas, lameculos, bienmandados, mejorobedecidos, piojos resucitados, tontos del culo, ignorantes, etc... Muchos alcanzan el culmen de de su carrera cuando los nombran funcionarios.
Todas estas personas tienen en común, que su cerebro necesita como mínimo dos herbores, ya que no distinguen entre comer caliente y que les caguen el boca; por desgracia de estos hay muchos.
El jefe, que sabe que esta gente que no usa el cerebro, algún día puede hacerlo, idean espectáculos, como los antiguos romanos, todos basados en el pan y circus, pero a lo moderno; han ideado unos aparatos que los jefes llaman Tv, cultura popular, información veraz, etc. ya que no se dan cuenta que es una droga anestesiante, y de forma subliminal integran en su minicerebro, palabras como, futbol, toros, belenesteban, telenovela, sintetasnohayparaiso, granhermano, etc.
Los Mopongo, antaño eran muchos. Se los veía en el campo, fábricas, movimientos ciudadanos, sindicatos, partidos políticos, y no eran gorriones, eran adversarios de otra tribu, menos numerosa pero con más medios económicos y políticos, que eran los llamados: Lokustediga.
En la tribu Lokustediga, impera el sistema de castas, bien definido por cierto.
Por encima de todos están unas personas que pueden decidir en cualquier momento sobre el bien y el mal. No, no son dioses pero actúan como si lo fueran. Suelen pertenecer a la casta de los millonarius o la de los eclesiasticus. Coloquialmente se les llaman amos o jefes
Por debajo, en la siguiente casta, están unas personas trajeadas, siempre con papeles e ideas para transmitírselas a los jefes, papeles que cada día van corrigiendo errores de esos que impiden que los jefes acumulen más poder, porque son insaciables. Estas castas los llaman juntalétricus y políticus que a veces suelen emparentar entre ellos, y además, si algún políticus demuestra su fidelidad al jefe, éste, en su eterna y poderosa bondad, puede dejarlos estar a su lado para que le asesoren: son los llamados aznaribun, blairibun o bushribun -este último perteneciente a la rama tonta de los políticus, pero que a su vez proceden de la rama de los millonarius. Todas las familias tienen su tonto y por eso les dan territorios para que jueguen con ellos.
En el tercer escalón hay unos señores vestidos de negro, a los que dicen, pero que no se lo crean del todo, que son las personas que mantendrán el equilibrio entre los Lokustediga y los Mopongo, pero que tendrán que poner especial cuidado en no enfadar al jefe: Son los llamados jurídicus.
Estos señores de negro, una vez probada su fidelidad, tienen bajo su férula -también llamada: sus huevos- a un montón de personas que visten de manera diferente, pero que usan las mismas herramientas de trabajo, y que a su vez entre ellos se dividen en subcastas: Picoletus, Cnpes, Autonomus, Miliquis, Munipas... y todos ellos coordinados por el gran ojo que todo lo ve, también llamado el Ceni.
Y por fin en el último lugar de las castas están los llamados descastados, personas con ideas torticeras, sin ideas, lameculos, bienmandados, mejorobedecidos, piojos resucitados, tontos del culo, ignorantes, etc... Muchos alcanzan el culmen de de su carrera cuando los nombran funcionarios.
Todas estas personas tienen en común, que su cerebro necesita como mínimo dos herbores, ya que no distinguen entre comer caliente y que les caguen el boca; por desgracia de estos hay muchos.
El jefe, que sabe que esta gente que no usa el cerebro, algún día puede hacerlo, idean espectáculos, como los antiguos romanos, todos basados en el pan y circus, pero a lo moderno; han ideado unos aparatos que los jefes llaman Tv, cultura popular, información veraz, etc. ya que no se dan cuenta que es una droga anestesiante, y de forma subliminal integran en su minicerebro, palabras como, futbol, toros, belenesteban, telenovela, sintetasnohayparaiso, granhermano, etc.
continuará....
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