1/12/2010

EL NOMBRAMIENTO DE JEFE, UN PROBLEMA ANTROPOLÓGICO


Autor: Eduardo Punset. Pensador

Una de las preguntas que algunos nos hacemos es: quiénes aparecieron antes los jefes o las manadas. Caben pocas dudas de que fue la manada, y cuando el grupo estaba constituido, se abordó la ardua tarea de designar un lider.

Antes acababan rápido con las tonterías, no sirves, pues para dar de comer a los buitres.

A los científicos, muy al contrario que a los literatos, les importa poco la conciencia social y mucho la individual.

¿Quién elige al jefe?, ¿Quién elige al que manda?.

Esta claro que hace dos millones de años -ahí al lado- los jefes eran elegidos por sus seguidores y lo hacían para una tarea determinada, como cazar, determinar movimientos migratorios y negociar con otros jefes.

Hace unos 12000 años esta situación cambió radicalmente con la consolidadción, de las sociedades agrarias, entonces se nombró un jefe que sabía administrar, y lo nombró el señor feudal, en nombre de Dios, con lo que el jefe de los labradores quedo relegado ora et labora.

Sin embargo, en las empresas públicas "que son de todos" -1ª falacia- los nombramientos se hacen en funcion de amistades, de amiguismo político, de parentelas y de intereses, lo que da comienzo a un desastre administrativo hasta ahora imparable.

¿Quién es al que nombran jefe? ¡Nadie lo conoce! y así poco a poco comienza a bajar la producción, la alegría, el compañerismo, dando lugar a nuevos personajes: trepas, lameculos, pelotas, soplagaitas, etc., pero la manada ya hace años que se revuelve, y nombran sus propios líderes, que son antagónicos de los nombrados por los desertores del arado.

Peor aún, las manadas las conforman personas que piensan, tienen estudios y son capaces de critica a unos jefes que no son los más listos de cada familia, y en ese choque de intereses, entre poltroneros y trabajadores, esta claro que los señores feudales de Diputaciones, Ayuntamientos, Autonomías y gobiernos, acabarán por reventar por el lado más débil. "Los tontos que vos pusisteis son más peligrosos que 50 canallas Majestad".

1 comentario:

  1. Comentario extraido de foros eitb
    Miren el Vie Sep 04, 2009 1:55 am
    HOSPITAL PSIQUIATRICO DE ZAMUDIO Y SU Q DE ORO
    En este centro, desde que he llegado no paro de alucionar. Curiosamente tiene la Q de oro y yo hasta donde alcanza mi visión no veo calidad por ningun lado. Creo que no soy yo si no que esto es muy comentado entre los trabajadores con años de experiencia.
    El pabellón de Rehabilitación, que por cierto el nombre y lo que hay dentro no se corresponden, lo de rehabilitación....., pero bonito si que queda. Es un pabellón que da grima, viejisimo, con goteras por todos los lados, la sala de fumadores pequeña y llena a rebosar sin una buena ventilación. En verano el calor es insoportable y en invierno los pacientes tienen que estar con ropa de abrigo para no congelarse entre otras maravillas.
    En el resto del hospital, las plantas estan con obra nueva, con muchas carencias, muchos defectos propios de una falta de previsión que en lugar de facilitar el trabajo hacen el efecto contrario.
    Veo gastos innecesarios frente a gastos de urgencia como la sala de TEC, que no reune ninguna condición para efectúar algo tan serio, ni la higiene, ni la organización, ni la privacidad y el respeto que se merece el paciente con constantes portazos, ruidos, hablar alto etc de la puerta contigua que son vestuarios.
    Si la infraestructura me deja descolocada, el funcionamiento del hospital me alucina. Es un hospital donde nadie sabe nada, si vas al departamento de personal no te informan de nada, no se si porque no saben o que demonios hacen alli, los hay que encima contestan con una mala educación que no se de donde han salido.
    Mi supuesto jefe de enfermeria no tengo ni idea de quien es, debe estar missing y las supervisoras de las plantas aun no he descubierto cual es su función.
    Con mi nuevo destino lo único que he descubierto es lo fustrante que es trabajar sin organización con un pasotismo por parte de jefes que no entiendo y con la satisfacción de que a pesar de todo ello hay profesionales que se merecen un monumento por su buen hacer en un entorno que no es precisamente de Q de oro.

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