Autor: Patxi Calvo. Funcionario Psiquiátrico. Denunciante legal
Cuando uno piensa que lo ha visto todo, se equivoca, y no es un refrán chino.
La penúltima de mi cada vez más amado Jefe de Personal -si hasta le voy a coger cariño por las alegrías que me da-, os la cuento ahora:
La noche del jueves día 5, no fui al trabajo debido a que me encontraba echo una mierda, por lo que avisé, y me sustituyeron.
Al día siguiente acudí al médico, me auscultó, diagnosticó y quiso darme la baja, pero dado que no me parecía una cosa seria -tonto de mi-, y que iba a librar todo el fin de semana, pensé que se me pasaría la dolencia, así que le pedí un justificante para entregar al Departamento de Personal que dirige ese gran jefe, cuya labor en el manicomio es destacable, un ejemplo .... a no seguir.
Mandé fotocopia del justificante médico por correo a la luminaria en cuestión.
Error. Y mira que me lo tienen dicho, ninguna buena acción queda sin castigo.
Pero sigo, el lunes me encontraba peor, por lo que me el medico me dió la baja por enfermedad, y así lo comuniqué al Departamento preferido del manicomio.
Y entonces llega mi gran alegría: carta certificada con acuse de recibo, en la que el iluminado Jefe de Personal, me comunica que las fotocopias no sirven, que le envíe el original del justificante.
La verdad, es que lo primero que pensé es en mandarle a tomar ...., pero luego, tras el pronto, se me ocurrió una idea mejor.
Le volví a mandar una fotocopia del justificante, pero esta vez, por correo certificado y acuse de recibo, pero con sello de Registro de Correos.
El original, junto con su inteligente carta, lo he entregado al Juzgado, para ir acumulando documentación probatoria, por la denuncia que tengo metida contra este individuo y su jefe, que cada vez ve más lejos su ascenso a Gerente de Gerentes.
Cuando uno piensa que lo ha visto todo, se equivoca, y no es un refrán chino.
La penúltima de mi cada vez más amado Jefe de Personal -si hasta le voy a coger cariño por las alegrías que me da-, os la cuento ahora:
La noche del jueves día 5, no fui al trabajo debido a que me encontraba echo una mierda, por lo que avisé, y me sustituyeron.
Al día siguiente acudí al médico, me auscultó, diagnosticó y quiso darme la baja, pero dado que no me parecía una cosa seria -tonto de mi-, y que iba a librar todo el fin de semana, pensé que se me pasaría la dolencia, así que le pedí un justificante para entregar al Departamento de Personal que dirige ese gran jefe, cuya labor en el manicomio es destacable, un ejemplo .... a no seguir.
Mandé fotocopia del justificante médico por correo a la luminaria en cuestión.
Error. Y mira que me lo tienen dicho, ninguna buena acción queda sin castigo.
Pero sigo, el lunes me encontraba peor, por lo que me el medico me dió la baja por enfermedad, y así lo comuniqué al Departamento preferido del manicomio.
Y entonces llega mi gran alegría: carta certificada con acuse de recibo, en la que el iluminado Jefe de Personal, me comunica que las fotocopias no sirven, que le envíe el original del justificante.
La verdad, es que lo primero que pensé es en mandarle a tomar ...., pero luego, tras el pronto, se me ocurrió una idea mejor.
Le volví a mandar una fotocopia del justificante, pero esta vez, por correo certificado y acuse de recibo, pero con sello de Registro de Correos.
El original, junto con su inteligente carta, lo he entregado al Juzgado, para ir acumulando documentación probatoria, por la denuncia que tengo metida contra este individuo y su jefe, que cada vez ve más lejos su ascenso a Gerente de Gerentes.
A mi querido jefe de personal, cuando lo cesen, lo echaré de menos. Cuantas alegrías me da.
Dices: "Una chorrada que se me acaba de ocurrir. Si yo saco una fotocopia del original, y me la quedo, y le doy el original al tipo, y este la pierde, -que cosas más raras se han visto en este manicomio-, ¿Mi copia sigue sin servir para justificar la ausencia del puesto de trabajo?"
ResponderEliminarY tanto que chorrada. Si te la volvieran a reclarmar (cosa que no le habrá pasado nunca a nadie), vas al médico le pides que te saque de nuevo el original (ellos ya tienen registrado que ese día te dieron un parte) y lo vuelves a entregar.
He topado con tu blog por casualidad y no había visto tantas tonterías juntas en la vida. Por supuesto no voy a defender a la dirección de Osakidetza (aunque tu centro no lo conozco) porque la mayoría me parecen unos ineptos, pero leyéndote me da que eres el típico funcionario jeta que no quiere ir a trabajar y hace chorradas para evitarlo. En mi curro, cuando alguien coge la baja, entrega el orignal y no tiene ningún problema, ni nadie le dice nada. Que casualidad que contigo sea diferente, no será porque andas haciendo el chorra presentando fotocopias sin ningún valor.
Dejate de chorradas, entrega originales y da la cara para trabajar, que por culpa de jetas como tú tienen mala fama los funcionarios.
Hola anónimo:
ResponderEliminarYa se nota que donde dices trabajar las cosas son de otra manera, pero en el manicomio donde yo curro las cosas se hacen porque si. Verás: a lo mejor tienes razón y yo estoy haciendo el chorra, pero cuando he entregado fotocopia del justificante, lo he hecho con sello de registro de Correos, ya sabes, esos otros funcionarios, que son los que comprueban que el original es igual a la copia, la registran, la sellan y la envían, es decir que la fotocopia estaba cotejada con el original.
Que mi jefe es así de chulo, pues bien, pero sus chulerías que las trague quien se las consienta, yo no tengo porque ir pidiendo las veces que le de la gana un original porque a él no le ha llegado.
Mira, te voy a contar una de esas cosas que pasan en el manicomio, no a mi, afortunadamente:
Una compañera entregó la petición de vacaciones a una supervisora (casualmente esa supervisora) y lógicamente las cogió. Al cabo de un mes cuando volvió de vacaciones, la expedientaron y sólo porque a la imbécil de turno, esa que te he dicho, perdió la petición y no era cuestión de quedar mal, lo mejor es que expedientes a una subordinada.
La cosa no fue a más por casualmente había entregado su petición de vacaciones delante de compañeros, pero mira tu, así funcionan las cosas en este manicomio de mis amores, y te prometo que de 33 años que llevo ahí, nunca han ido tan mal las cosas como en los últimos 10 años.
De todos modos, gracias por tu contestación.