Autor: Buru Handi. Buruzoiz
Ya ha comenzado la cacería normativa, judicial, de ayuntamientos y escolares. Las mujeres o jóvenes islamitas que quieran ponerse el pañuelo lo tienen claro, y lo tendrán peor aún.
¿Y todo por qué?, pues por lo visto alguien se aburría y con esa mentalidad católico-represivo que le caracteriza, decidió que llevar pañuelo era un atentado contra la libertad, salvo que fuese de diseño.
Ahistóricos, como suelen ser estos personajes, se les olvidó que no hace mucho, y aún, a las mujeres católicas se les obligaba a ponerse pañuelo para entrar en una iglesia, y eso si era imposición, pero ya se sabe, como era para rendir pleitesía y respeto a Dios: a tragar.
Y darán el siguiente paso, si yihab quiere decir falta de libertad femenina, la txapela ni te cuento, salvo que sea roja.
No faltará mucho para que los López de turno consideren dentro de su ordalía de victimismo, a la txapela como símbolo del terrorismo.
¿Chorradas?: al tiempo.
Qué se puede esperar de personas que confunden en un cartel el símbolo de la Organización Mundial de la Salud, con el símbolo de ETA, y montan un pocho jaleado por los mass media derechosos -casi todos-? Y después de singular metedura de pata de risa internacional, se callan la boca y sólo la abren para decir que la culpa es de la OMS por tener un símbolo parecido al de ETA.
Sobre el coeficiente intelectual de semejante liberadores nadie dice nada, por lo que los jefes políticos, no se sabe si por vergüenza o porque están de acuerdo optan por callar, si se acuerdan.
Vamos a aprovechar ahora, e impongamos la txapela en nuestras costumbres, porque si, porque nos apetece y porque además es vasca.
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