Autor: Patxi Calvo. txantxólogo
Después de leer la prensa, cada día que pasa tengo sentimientos encontrados. ¿Tendré que dejar de leer?
Hoy me acabo de enterar que a los pobres ricachos les dan gato por liebre, y encima les cobran un pastón, y lo primero que se me ocurre es eso de ¡Qué se jodan!, pero luego me lo pienso un poco más y me doy cuenta que a cada uno nos engañan según nuestras posibilidades, y si no tenemos posibles, pues nos engañan a crédito.
A los pobres -los que tenemos trabajo-, nos engañan en el sueldo cada mes, pero si somos funcionarios, nosotros engañamos a la Gran empresa y trabajamos menos, hala, ya nos hemos vengado.
Pero si son ricos y van a comprar delicatessen, se la meten doblada, pues les venden lutjanus malabaricus a precio de lutjanus campechanus, y encima van de enterados por la vida.
¡A nosotros nos van a engañar cuando compramos mortadela!, tururú, porque si además nos parece caro, somos tan rencorosos que esperamos que el charcutero nos la corte en rodajas, para decirle que ya no lo queremos, que es muy caro.
También es verdad que nos la meten doblada por medio de etiquetas de esas, que dicen: con denominación de origen, con Q de calidad, o que los congelados son calidad (que no es lo mismo congelar cosas de forma ultra, que en el congelador del frigorífico -el que lo tenga-) y así como somos más pobres que otros, pero tan tontos como los que tienen posibles no encajan clarias batrachus en vez de pelteobagrus fulvidraco, pero como es más barato que los lutjanus esos de antes, pues, como que nos engañan menos.
Aún así tengo una pregunta: ¿Quién controla a los que hacen los cartelitos de denominación de origen?, ¿no deberían de estar numerados? Porque a mi que no me salen las cuentas, ¿de dónde sale tanto cerdo ibérico?, si casi no hay encinas, ni por tanto bellotas. Si las piaras de cerdo sólo existen en los anuncios, y la verdad es que no hay tanto cerdo para tanto jamón.
Por lo menos que exporten el jamón serrano, (también llamado prosciuto en Italia o presunto en Portugal), a los delicatessen del mundo mundial y se lo cobren como ibérico, y la diferencia de precio se la paguen a Hacienda y ZP nos saca de la crisis a nosotros lo que no podemos comer huachinango.
Hoy me acabo de enterar que a los pobres ricachos les dan gato por liebre, y encima les cobran un pastón, y lo primero que se me ocurre es eso de ¡Qué se jodan!, pero luego me lo pienso un poco más y me doy cuenta que a cada uno nos engañan según nuestras posibilidades, y si no tenemos posibles, pues nos engañan a crédito.
A los pobres -los que tenemos trabajo-, nos engañan en el sueldo cada mes, pero si somos funcionarios, nosotros engañamos a la Gran empresa y trabajamos menos, hala, ya nos hemos vengado.
Pero si son ricos y van a comprar delicatessen, se la meten doblada, pues les venden lutjanus malabaricus a precio de lutjanus campechanus, y encima van de enterados por la vida.
¡A nosotros nos van a engañar cuando compramos mortadela!, tururú, porque si además nos parece caro, somos tan rencorosos que esperamos que el charcutero nos la corte en rodajas, para decirle que ya no lo queremos, que es muy caro.
También es verdad que nos la meten doblada por medio de etiquetas de esas, que dicen: con denominación de origen, con Q de calidad, o que los congelados son calidad (que no es lo mismo congelar cosas de forma ultra, que en el congelador del frigorífico -el que lo tenga-) y así como somos más pobres que otros, pero tan tontos como los que tienen posibles no encajan clarias batrachus en vez de pelteobagrus fulvidraco, pero como es más barato que los lutjanus esos de antes, pues, como que nos engañan menos.
Aún así tengo una pregunta: ¿Quién controla a los que hacen los cartelitos de denominación de origen?, ¿no deberían de estar numerados? Porque a mi que no me salen las cuentas, ¿de dónde sale tanto cerdo ibérico?, si casi no hay encinas, ni por tanto bellotas. Si las piaras de cerdo sólo existen en los anuncios, y la verdad es que no hay tanto cerdo para tanto jamón.
Por lo menos que exporten el jamón serrano, (también llamado prosciuto en Italia o presunto en Portugal), a los delicatessen del mundo mundial y se lo cobren como ibérico, y la diferencia de precio se la paguen a Hacienda y ZP nos saca de la crisis a nosotros lo que no podemos comer huachinango.
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