11/12/2011

¡Y YO CON ESTOS PELOS!


Hoy escribe: Buruzoil

Para información de las personas que leen este modesto blog, les comunico, confieso, que terminada mi jornada anual, tengo libre hasta Enero del año que viene, 2012.

Confieso que este tipo de horarios anuales, como el mío de 1447 horas año, nos costó una gran batalla sindical, personal y política.

Confieso que cada vez que escucho a la clase política, hoy de mandanga*, que hay que apretarse el cinturón, mientras ellos usan tirantes, me pone de mala ostia.

Confieso que no veo casi nada los noticiarios de la TV, y que cada vez que compro la prensa diaria -dos al día-, lo hago porque sé que son los pocos periódicos que nos son propagandistas del poder, es decir: banca, iglesia, multinacionales, lameculos y propagandistas de derechas.

Confieso que leo mucha prensa por internet, y de verdad, nada que ver lo que nos cuentan desde afuera a lo que cuentan desde adentro.

Confieso que para mi la Tv, es un instrumento de cultura, pues cada vez que en casa se enciende la televisión, y escucho la mamonadas que dicen en muchos de sus canales -digo escucho, porque me marcho de la sala a mi habitación-, cualquier mal libro es mucho mejor que cualquiera de los programas de Tv.

Confieso que me tiene anonadado, que para trabajar de propagandista, plumilla, panfletario o provocador, se necesite una carrera universitaria, cuando con FP-1 en letras y bocas, es más que suficiente. (y esto no lo digo yo, sino que lo he oído en un Congreso de Criminología a personas de gran prestigio en esta Ciencia).

Confieso que cuando era más joven, en Euskadi existía prensa y revista de investigación, lo que suponía una entrada de aire fresco en nuestros cerebros, ya que leías lo que pasaba, y no lo que nos contaban.

Confieso que no me extrañó nada en absoluto, que Política y Ley, -dominadas por ya sabemos quien-, acabaron con estas publicaciones y bastantes periodistas, por decir la verdad, la probada y comprobada, acababan con sus huesos en la cárcel, tras previo paso por Comisarías y Cuartelillos -con lo que ello supone, digan lo que digan los de siempre-.

He confesado, pero he ningún momento pido la absolución de mis pecados -pensar, tener ideología propia, saber leer, saber mirar, y lo que es peor, no estar de acuerdo en absolutos con los poderes establecidos.

¡Cardenal Rouco, que te den! (y confieso que este Cardenal es pariente lejano -aunque no mucho- de quien esto escribe)

El día 17 de Noviembre, en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Bizkaia, se celebrará una vista pública, a las 11 de la mañana -si quieres ir, como he dicho es pública- en la que soy el demandante contra Osakidetza, que me sancionó con 9 meses de suspensión de empleo y sueldo, y que menos mal, que el juez, de manera justa y/o inteligente paralizó dicha sanción hasta que se celebrase el juicio, pero ya de entrada llevaba cuatro meses sancionado.

El abogado que lleva este tema -inteligente e intuitivo donde los haya, ha llamado como mi testigo al Gerente que ordenó que me expedientasen, y sé porque me lo cuentan sus amigos y compañeros -¿os he contado alguna vez que este tipo de personas no tienen amigos, sino intereses?- que está perplejo, acojonado y pensando en su futuro profesional.

¡Me la pela!

Yo no voy a ganar el juicio, voy a que esclarezca la verdad, y no la jurídica, sino la verdad profesional y laboral, la que casi todo el mundo conoce, pero que por miedo a perder su trabajo, no dicen en voz alta lo que pasa, pues los jueces no pueden protegerlos.

Es cierto, y cuento esto ante el runrún del trabajo, que me niego rotundamente a que personal eventual -o sea no fijo- testifique a mi favor, pues conozco de sobra a que tipo de represalias son capaces estas personas, las que mandan y expedientan.

He comprobado, sé, porque son muchos años de experiencia, que utilizan a las personas enchufadas, a las ascendidas, incluso de modo ilegal, de forma digital -a dedo- e incluso, sólo al staff del manicomio.

Quede clara un cosa, dos de las personas que influyeron, indujeron y/o colaboraron a que se me expedientase, hoy en día están cesados de sus anteriores cargos -los que le permitían txulear al personal-, una de esas personas, está con la espada de Damócles judicial pendiente de investigación penal.

Y me da lástima contarlo, pero utilizaron no se como a una DUE, -eventual- para mi muy buena compañera, para que declarase en mi contra, declaración que no se tuvo en cuenta ni en el propio expediente, al contrario que otras dos compañeras que se negaron a declarar pese a ser presionadas para hacerlo.

El abogado que lleva este asunto, me ha comentado que puedo presentar denuncia contra esta ATS en el Juzgado de lo Penal, por denuncias ilegales, algo que nunca haré -tranquila- porque conozco muy bien las presiones a las que pueden ser sometidas estas personas con este tipo de contratos.

Invito a los (i)responsables de Osakidetza (políticos y altos cargos) a que acudan al juicio, y sepan a quienes tienen de jefes.

Como he dicho en el título, yo con estos pelos, y, es porque soy calvo.

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