Hoy: Simplicius
Casi cada día me encuentro con personas que me dejan -aún- perplejo por la simplicidad de sus opiniones, comentarios y conclusiones .... sobre cualquier cosa.
La natural inclinación a creerse todo lo que dicen en contra de una persona, incluso a la que considera amiga y por contra la natural inclinación de no creerse lo bueno que cuentan de las personas , incluso a las que consideran amigas.
A nivel laboral este tipo cosas se da mucho, ha llegado a tal extremo el anestesiante "run run", que ha conseguido una sumisión de muchas personas que es increíble, pongo ejemplos:
* Todos sabemos que intereses defienden los jefes, subjefes, jefecillos y satélites y sin embargo, embarga ver el pelotilleo que hay alrededor de ellos.
* Todos sabemos que nos mienten más que Rajoy a Putín, pero hay que ver con qué atención escuchan.
* Todos sabemos que cuanto más canalla, mentiroso, chivato, trepa, propagador de rumores, etc. más ascenderás en el escalafón, pero a cambio de qué.
Cada vez más, la dignidad es un bien escaso, y esta falta de dignidad personal no respeta escalafonesl, ¡Que pena!
Incluso hay personas indignas, o peor, sin dignidad que intentan recuperarla o tenerla por sentencia judicial, apelando al honor, ese que nunca han tenido o que se dejaron por el camino mientras trepaban por el escalafón a base de cualquier iniquidad, y ya se sabe, si lo dice un juez....
Una dignísima amiga asturiana me contó una vez un chiste, que viene a recoger de modo gracioso todo lo que he dicho más arriba.
Estaba Joseba, un aldeano, reparando el corral de las gallinas de caserío, cuando ver llegar a un nuevo vecino del caserío de al lado.
Joseba se acerca y el vecino se presenta.
- Hola buenos día, soy Mikel el nuevo vecino y soy profesor en la Universidad
- Ah, encantado, ¿y de que da clases?
Mikel muy amable responde
- Soy profesor de la Facultas de Filosofía, y doy clases de deducción empírica
- ¿Y eso qué es?
Mikel encantado de tener público le contesta:
- Bien, déjeme que le ponga un ejemplo. Estoy viendo que tiene una caseta de perro, deduzco que tiene perro, y si tiene perro es probable que tenga hijos. Si tiene hijos es normal que tenga esposa. Si tiene esposa se deduce que usted es heterosexual.
-Eso seguro le contesta Joseba.
Se despiden y al cabo de un rato llega Julen, vecino de otro caserío y comenta con Joseba
- Tenemos nuevo vecino, pero no parece de campo ¿en qué trabaja?
- Es profesor en la Facultas de Filosofía y da clases de Deducción Empírica
- ¿Y eso qué es?
Joseba se arma de paciencia y le dice:
- Voy a ponerte un ejemplo, ¿tienes perro?
- No
- Pues eres maricón.
Y se acabó, así funcionan los que no piensan por si mismos, funcionan como autómatas, y no escuchan, oyen lo que quieren, se imaginan el resto, y si no se lo inventan, luego lo cuentan de esa manera y la espiral continúa haciéndose más grande, y así nacen los moobing, los acosos laborales, las mentiras y en definitiva.. al final, la esclava sumisión.
Casi cada día me encuentro con personas que me dejan -aún- perplejo por la simplicidad de sus opiniones, comentarios y conclusiones .... sobre cualquier cosa.
La natural inclinación a creerse todo lo que dicen en contra de una persona, incluso a la que considera amiga y por contra la natural inclinación de no creerse lo bueno que cuentan de las personas , incluso a las que consideran amigas.
A nivel laboral este tipo cosas se da mucho, ha llegado a tal extremo el anestesiante "run run", que ha conseguido una sumisión de muchas personas que es increíble, pongo ejemplos:
* Todos sabemos que intereses defienden los jefes, subjefes, jefecillos y satélites y sin embargo, embarga ver el pelotilleo que hay alrededor de ellos.
* Todos sabemos que nos mienten más que Rajoy a Putín, pero hay que ver con qué atención escuchan.
* Todos sabemos que cuanto más canalla, mentiroso, chivato, trepa, propagador de rumores, etc. más ascenderás en el escalafón, pero a cambio de qué.
Cada vez más, la dignidad es un bien escaso, y esta falta de dignidad personal no respeta escalafonesl, ¡Que pena!
Incluso hay personas indignas, o peor, sin dignidad que intentan recuperarla o tenerla por sentencia judicial, apelando al honor, ese que nunca han tenido o que se dejaron por el camino mientras trepaban por el escalafón a base de cualquier iniquidad, y ya se sabe, si lo dice un juez....
Una dignísima amiga asturiana me contó una vez un chiste, que viene a recoger de modo gracioso todo lo que he dicho más arriba.
Estaba Joseba, un aldeano, reparando el corral de las gallinas de caserío, cuando ver llegar a un nuevo vecino del caserío de al lado.
Joseba se acerca y el vecino se presenta.
- Hola buenos día, soy Mikel el nuevo vecino y soy profesor en la Universidad
- Ah, encantado, ¿y de que da clases?
Mikel muy amable responde
- Soy profesor de la Facultas de Filosofía, y doy clases de deducción empírica
- ¿Y eso qué es?
Mikel encantado de tener público le contesta:
- Bien, déjeme que le ponga un ejemplo. Estoy viendo que tiene una caseta de perro, deduzco que tiene perro, y si tiene perro es probable que tenga hijos. Si tiene hijos es normal que tenga esposa. Si tiene esposa se deduce que usted es heterosexual.
-Eso seguro le contesta Joseba.
Se despiden y al cabo de un rato llega Julen, vecino de otro caserío y comenta con Joseba
- Tenemos nuevo vecino, pero no parece de campo ¿en qué trabaja?
- Es profesor en la Facultas de Filosofía y da clases de Deducción Empírica
- ¿Y eso qué es?
Joseba se arma de paciencia y le dice:
- Voy a ponerte un ejemplo, ¿tienes perro?
- No
- Pues eres maricón.
Y se acabó, así funcionan los que no piensan por si mismos, funcionan como autómatas, y no escuchan, oyen lo que quieren, se imaginan el resto, y si no se lo inventan, luego lo cuentan de esa manera y la espiral continúa haciéndose más grande, y así nacen los moobing, los acosos laborales, las mentiras y en definitiva.. al final, la esclava sumisión.
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